¿Ha conseguido alguna vez un lanzador una victoria sin hacer un solo lanzamiento?
Béisbol
Una de las funciones clave de cualquier lanzador de relevo en el béisbol de las Grandes Ligas es encallar a los corredores que han heredado del lanzador anterior. A menudo, los lanzadores de relevo entran en situaciones de alta tensión con hombres en base en un juego cerrado, y tienen que encontrar una manera de salir del atasco. De hecho, esta es la única manera en que un lanzador de relevo puede salir de una entrada sin lanzar un solo lanzamiento.
Para lograr esta rara hazaña, debe haber corredores en la base para que puedan ser elegidos para registrar un out sin que se lance un lanzamiento. Por ejemplo, si un lanzador entra en el juego con dos outs ya registrados y un hombre parado en la primera base, entonces el lanzador tendría la oportunidad de lanzar en un intento de eliminar al corredor o al menos mantenerlo cerca para evitar un robo de base. Si el lanzador logra atrapar al corredor dormido o tratando de conseguir un salto temprano en un robo, entonces el tercer y último out podría ser registrado sin que el relevista necesite lanzar. Sin embargo, para que ese lanzador también reciba crédito por una victoria, su equipo tiene que estar perdiendo o empatando cuando entró al juego y luego tomar la delantera en el siguiente cuadro antes de que otro lanzador lo reemplace para la siguiente entrada. Estos criterios adicionales son los que hacen que sea tan difícil lograr esta hazaña, ya que los lanzadores han lanzado cero lanzamientos en una entrada 26 veces, pero sólo en dos ocasiones un lanzador ha conseguido oficialmente una victoria sin lanzar un solo lanzamiento.
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B.J. Ryan
B.J. Ryan fue el primer jugador que logró oficialmente esta extraña hazaña. Los registros oficiales de seguimiento de lanzamientos sólo se mantienen en las Grandes Ligas desde la década de 1980, por lo que es difícil decir si esto se había hecho antes. No cabe duda de que Ryan lo consiguió en un partido de principios de temporada de 2003 entre los Orioles de Baltimore y los Tigres de Detroit. Ryan entró en el partido con sus Orioles perdiendo por 2-1 en la séptima entrada. El campocorto de los Tigres, Omar Infante, estaba en primera y acababa de impulsar la carrera de la ventaja, y había dos outs en la entrada. Ryan, que nunca había eliminado a un corredor en su carrera, se lanzó a primera antes de hacer un lanzamiento, e Infante ya estaba en camino a segunda, habiendo tratado de conseguir un salto temprano en un robo. Fue expulsado fácilmente, los Orioles anotaron entonces tres carreras, Ryan fue retirado del juego antes de la siguiente entrada, y los Orioles aguantaron para ganar.
Alan Embree
Una serie de circunstancias similares se dieron para Alan Embree y los Rockies en julio de 2009 contra los Nationals. Embree entró en un partido empatado con dos outs y un hombre en primera. Tiró por encima tan pronto como entró en el juego y recogió a Austin Kearns en una extraña jugada en la que se cayeron varios jugadores, y luego los Rockies tomaron la delantera mientras Embree disfrutaba del resto del partido desde el banquillo antes de ser premiado con la victoria.
