Baloncesto espaciado

Baloncesto
Espacio para el baloncesto

El término "espaciamiento" en el baloncesto se refiere a la distancia que hay entre los miembros del ataque en la cancha. Los equipos que son competentes en lo que respecta al espaciamiento consiguen ocupar prácticamente todas las partes de la pista mientras el ataque ataca la mitad de la cancha de la defensa.

Índice de contenidos

Movimiento sin balón

Un buen espacio permite a los jugadores ofensivos que no están manejando el balón hacer una serie de cortes hacia puntos abiertos en la cancha. Estos "movimientos sin balón" se utilizan para separarse de los defensores y generar intentos de tiro abiertos. Una vez que el jugador que maneja el balón identifica a un compañero abierto, puede completar un pase, que a menudo conduce a una canasta para el ataque.

Los entrenadores a menudo tratan de maximizar el espacio abierto elaborando jugadas que exploten la inmensa cantidad de terreno que la defensa debe cubrir para impedir que el rival anote. El tipo de jugada más común es el "corte hacia atrás", en el que un jugador situado en el lado opuesto al que maneja el balón realiza un rápido movimiento hacia la canasta. La mayoría de las veces, la defensa se habrá desplazado de forma natural hacia la ubicación del balón, abriendo la puerta a pases de entrada fáciles en la zona pintada justo debajo de la canasta. Si la defensa se anticipa a un pase y se compromete demasiado con un lado de la cancha, los manejadores del balón pueden driblar rápidamente a sus respectivos defensores.

Problemas con el mal espaciado

Los equipos que no mantienen un espacio adecuado tienen pocas probabilidades de lograr el éxito en la ofensiva a largo plazo. Cuando hay demasiados jugadores cerca los unos de los otros, es más fácil para los defensores vigilar sus asignaciones. Por ejemplo, si un jugador sin balón se sitúa a pocos metros del jugador con balón, el defensor del jugador sin balón puede vigilar a ambos miembros del ataque sin tener que desplazarse mucho.

Un mal espacio deja a la ofensiva susceptible a los equipos dobles (dos defensores colapsando sobre el jugador con el balón) y a los pases fácilmente interceptables. Este tipo de situaciones suele hacer que los jugadores ofensivos entren en pánico y tomen decisiones desacertadas, lo que permite a los defensores robar el balón y quitarle la posesión al equipo que opera en ataque.